miércoles, 31 de octubre de 2012

Las Calabazas y la Noche de Difuntos, Aguilar del Río Alhama

Una vez más, en la víspera de la Noche de Difuntos, rendimos homenaje en este humilde lugar del ciberespacio a esta ancestral celebración que marca, más o menos, la mitad del recorrido entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno en el hemisferio norte. En estas fechas, en cada uno de los años de existencia de este blog, nos acercamos a algún lugar de la geografía ibérica y hoy le toca el turno a una localidad y una comarca donde se demuestra, una vez más, que el uso de las calabazas en esta celebración no es ninguna importación de moda de los últimos años o de las últimas décadas. Estamos hablando del pueblo de Aguilar del Río Alhama y de la comarca riojana de Alhama-Linares o de Cervera. Gracias a la información facilitada recientemente por un participante en el blog hemos conocido la importancia que este elemento simbólico tiene en la celebración de esta festividad por estas tierras. Una festividad conocida como Samhain en el mundo celta y que muchas y muchos consideran como la celebración del Año Nuevo celta, aunque hay autores que cuestionan esta afirmación, pues no existen documentos que acrediten esta identificación entre Samhain y la celebración del Año Nuevo que vayan más allá del siglo XVIII, precisamente el siglo en el que, principalmente en las Islas Británicas, renació el gusto por el estudio de la cultura celta.
¡Feliz Samhain a todas y todos!

Aguilar del Río Alhama, Wikipedia

*Fuente: José Ángel Lalinde en la revista Piedra del Rayo. Extraído de aguilaralhama.lacoctelera.net

Durante el atardecer, los más pequeños se afanan en buscar calabazas de distintas formas y tamaños que se convertirán en juego nocturno. El trabajo, cuchillo en mano, consiste en extraer la carne de la calabaza, abrir en sus paredes ojos, boca y dientes e introducir en su interior una vela encendida que, en la oscuridad de la noche, impresiona o pretende impresionar a cuantos, por sorpresa, se topen con ellas.

Los niños, en cuadrilla, compiten por ver quién hace el trabajo más llamativo. Luego vendrá el recorrido por las calles llamando a los portales, colocando las calaveras en lugares estratégicos y tratando de asustar a los vecinos, no tanto por el aspecto del artilugio, sino por lo que pretenden representar en en un día como éste en el que la chiquillería de Aguilar ha podido descubrir otras calaveras reales en el osario del cementerio, mientras el sacerdote, acompañado por los familiares que lo solicitan, va de tumba en tumba rezando responsos. Pero el aspecto tétrico que reproducen no empaña el otro festivo de los niños que, cada año, reviven esta tradición ancestral que se repite fielmente en el calendario de Aguilar del Río Alhama.

Y mientras las calaveras están en la calle los adultos se reúnen en torno a la mesa para degustar los sabrosos caracoles apañados de mil maneras. En la iglesia parroquial, mientras tanto, el sacristán, a pie de cuerda, -eran otros tiempos-hacía sonar las campanas desde las nueve o las diez hasta la media noche. Era un repiqueteo lento, como el que aún recuerdan los toques que anuncian el fallecimiento de algún vecino, a doble tintineo para subrayar el carácter lúgubre de una noche en la que todas las familias recordaban, y a un recuerdan, a sus familiares difuntos.
Mientras duraba el toque, terminada la degustación de los caracoles, daba tiempo a rezar el rosario por el alma de los seres queridos y hasta se encendían en su memoria pequeños candiles preparados con las cáscaras de los caracoles a las que se introducía una “deshila” a modo de mecha que se encendía una por cada muerto de la familia e incluso se dedicaba “esta por la tía fulana, que no se acuerda nadie de ella”.

Y la noche de las calaveras llegará a su fin, un año más, dejando grabada en la retina y en el recuerdo una experiencia y una tradición que se repite desde tiempo inmemorial sin que sus protagonistas conozcan muy bien qué significado pueda tener, pero que va impregnada del misterio que rodea la muerte, en un tiempo agrícola ya terminado, en una estación en la que todo languidece, pero que, sin embargo, invita a seguir viviendo, a luchar, a recobrar la vida, como se recobra la tradición con la esperanza puesta en el año próximo que nos hace experimentar que la vida es un ciclo que se repite, como se repite la tradición de las calaveras, y que se transmite, como se transmite la tradición de las calaveras... mientras las campanas de la torre, en algún momento, seguirán invitando a la oración, al recuerdo de los muertos desde la alegría de los niños.



martes, 30 de octubre de 2012

Escultura del Puente Viejo, Hervás

Hoy nos acercamos a una población con muchísimo encanto, con la judería mejor conservada de la península -o al menos del territorio del Estado español- y a las faldas de la Sierra de Béjar en su soleada vertiente meridional. Estamos hablando de Hervás, la cabeza de la comarca del Valle del Ambroz. En su conocido como Puente Viejo destaca una escultura que la creencia popular identifica con un guerrero vetón. Seguramente formó parte de una antiguo sarcófago, quizás altomedieval, siendo posteriormente reutilizado en la construcción del puente, aunque no he encontrado más información que la fuente que hoy traigo, con lo que la incógnita sobre su origen no nos queda, de momento, despejada. A pesar de todo, su aspecto recuerda, en cierto modo, al de algunas estelas prerromanas, lo que nos haría mantenernos en la esperanza de que quizás la propia gente del pueblo pudiera estar en lo cierto, nunca se sabe.

Wikipedia

*Fuente: Santiago Z., terraeantiqvae.com

La gente del lugar dice que se trata de la estatua de un guerrero vetón. Está incrustado en el pretil del citado puente viejo de Hervás, justo en la mitad del único ojo que tiene la construcción. La cabeza descansa sobre tres "almohadas", sostiene una espada con sus manos (¿quizá algo más en su mano derecha?) y presenta una especie de coraza lobulada (o mortaja con pliegues). Digo esto último porque no sé si representará a un gran jefe celta, pero sí parece seguro que la talla estuvo más tiempo en horizontal que en vertical; es decir, que opino que se trata de la representación de un cadáver, la cara superior del sarcófago de un personaje insigne (la parte trasera es totalmente plana). Seguro que todos los que habéis visitado este bello pueblo de la sierra cacereña lo conocéis.


Puente Viejo de Hervás. Emilie Bastrup, flickr.com

lunes, 29 de octubre de 2012

La Venus de Arroyo Enmedio, Estepona

El año pasado se hizo público el hallazgo de la que se conoce como Venus de Estepona, o de Arroyo de Enmedio, que es el nombre del yacimiento donde apareció en el término municipal de Estepona. Se le otorga una antigüedad de 5000 años, más o menos entre el Neolítico y el Calcolítico, tiene unos cinco centímetros de altura y forma femenina. Como ocurre con el resto de piezas de este contexto, se le relaciona con el culto a la fertilidad y podría ser una prueba más de ese lejano matriarcado del que comenzaron a hablar en época contemporánea autores tan importantes en esta línea de investigación como el suizo Bachofen. Usando como metodología la obra del propio Bachofen podríamos encuadrar esta figura entre la fase del hetairismo y la fase lunar basada en la agricultura conocida como Das Mutterecht, con lo que podrían ser estas figuras femeninas, en relación a esta última fase, una especie de pre-Deméter, aunque esto son meras y simples especulaciones del que esto escribe.
La cabeza y las extremidades superiores e inferiores aparecen representadas sin atributos, acentuándose, por el contrario, los senos.

laopiniondemalaga.es

*Fuente: Noelia Andrade, laopiniondemalaga.es

Estas figuras se interpretan como un amuleto o símbolo de fertilidad o fecundidad y están vinculadas al mundo espiritual y a los rituales empleados en la época. En la provincia malagueña sólo se ha encontrado una pieza de similares características en la cueva de La Pileta, en Benaoján, aunque no procedía de enterramientos. En este yacimiento esteponero, ubicado en la zona más occidental del municipio, denominada Arroyo Enmedio, se han descubierto, además, una serie de estructuras prehistóricas excavadas en forma de pozos, con una antigüedad de unos 5.000 años.
En su interior, han aparecido más de un centenar de objetos entre los que destacan varias vasijas de cerámica elaboradas a mano que han sido extraídas casi intactas. Además, se han encontrado láminas y puntas de flecha de sílex tallado; hachas de piedra pulimentada; cuentas de collar, e ídolos de piedra, entre otros.

Yacimiento prehistórico de Arroyo de Enmedio, Javier Martos

viernes, 26 de octubre de 2012

Dolmen y Estela de la Granja del Toriñuelo, Jérez de los Caballeros

Volvemos al Calcolítico para dejar una muestra más de la abundancia en megalitos en el suroccidente peninsular. En este caso nos acercamos al Dolmen de la Granja del Toriñuelo, en la Dehesa de la Granja de Jérez de los Caballeros. Además de éste existen otros dos en el municipio, el de Valcavado y el de la Palomilla. En la propia Dehesa de la Granja se halló también una estela típica de aquella zona peninsular, que suponen, de momento, una gran incógnita en cuanto a su interpretación.
Tanto el túmulo funerario -tholoi- como la estela están asociados a un poblado situado a escasa distancia, del cual se han encontrado materiales del mismo contexto histórico. El sepulcro se situó en el interior de una colina artificial que superaba los 70 metros de diámetro. En la cámara de la tumba se ha podido constatar la existencia de pinturas y grabados, desaparecidos prácticamente en su totalidad, en los que abundaban los serpentiformes y motivos circulares.


Genaro González

*Fuente: jerezcaballeros.es

El sepulcro megalítico de la Granja de Toriñuelo, se encuadra dentro del grupo de sepulcros de cámara circular, o tendente a ello, cubierta con falsa cúpula y corredor adintelado (Tholoi), siendo su característica más significativa desde el punto de vista arquitectónico, las dimensiones del corredor y la presencia de una “cámara” lateral.
[...] La estructura tumular la constituye una colina artificial, erigida mediante la superposición de capas de arcilla muy compactada y piedras. Su diámetro, supera posiblemente los 70 m, dibujando una planta de tendencia circular, delimitada por un anillo perimetral, hoy desaparecido, constituido por bloques de piedra. En la existencia de este anillo es lógico pensar dada la envergadura de la masa tumular, y la función de delimitación y contención de tierras que este desempeña. Por lo que respecta a la adscripción cronológica del sepulcro, y ante la escasez de datos que nos ha aportado su excavación, no podemos por menos que realizarla desde el punto de vista de su tipología, tomando como base los resultados obtenidos en la investigación de otras comarcas. Así este tipo de sepulcros (Tholoi), tiene su máximo desarrollo durante el Calcolítico Pleno, asociándose a poblados con defensas o sin ellas. En el caso del sepulcro de la Granja de Toriñuelo, aparece asociado a un poblado en altura, con defensas, situado a escasa distancia del monumento, en el cual se han hallado en superficie materiales correspondientes a este horizonte.


Estela de la Granja del Toriñuelo, Wikipedia

Soliforme - Emilio José Pérez García - dolmentierraviva.blogspot.com

Entrada a la cámara - Emilio José Pérez García - dolmentierraviva.blogspot.com

jueves, 25 de octubre de 2012

Petroglifos de Outeiro do Lombo da Costa, San Xurxo de Sacos-Cotobade

En la Comarca de Pontevedra encontramos otro importante conjunto de petroglifos, los del Outeiro do Lombo da Costa, en la parroquía de San Xurxo de Sacos, concello de Cotobade. Entre el amplio conjunto de petroglifos destacan el de Laxe das Rodas -no confundir con otro petroglifo en Muros de igual nombre- y el de Laxe do Cuco, el primero con representaciones espirales o, más bien, de círculos concéntricos, además de pequeños cérvidos, y el segundo con representando a un grupo de ciervos de mayor tamaño. Se han fechado entre la Edad de Bronce y la de Hierro, es decir, en la segunda mitad del II milenio a. C.

Laxe das Rodas. Lansbricae, flickr.com

*Fuente: riasbaixas.depo.es

Cotobade cuenta con un importante patrimonio de arte rupestre, repartido por todo el territorio. Se conocen numerosos ejemplos de petroglifos (más de 150), muchos de ellos atribuídos a la edad de Hierro o a la de Bronce. Considerado el conjunto de mayor envergadura. Se encuentran aquí más de la mitad de los petroglifos de Monte Arcela. Esta estación, destaca por su tamaño, de más de treinta metros cuadrados, con cerca de veinte rocas grabadas. Los motivos más representados son las combinaciones circulares y los cuadrúpedos. Esta zona constituye junto con Fentáns, una de las estaciones más interesantes del Noroeste Peninsular. Dentro de esta estación es preciso destacar el petroglifo Laxe das Rodas, petroglifo de gran tamaño con alrededor de cincuenta combinaciones de círculos concéntricos de variada tipología y entralazadas, y numerosos cérvidos de pequeño tamaño, y la Laxe do Cuco, roca plana que representa figuras de cérvidos, combinaciones circulares y cazoletas.


Laxe do Cuco. Petroglifo marcado para facilitar su visión, patrimoniogalego.net

miércoles, 24 de octubre de 2012

Poblado neolítico de Arroyo Saladillo, Antequera

Hoy llegamos al medio millar de entradas en el blog y lo hacemos acercándonos a una zona muy rica en dólmenes, aunque no vamos a hablar de ellos -pues ya lo hicimos-, sino de un descubrimiento reciente. Las obras de ese medio tan funesto, pagado por todos para disfrute periódico de unos pocos, han traído al menos una buena noticia: el descubrimiento de un poblado fechado en el IV milenio a. C., más o menos a caballo entre el Neolítico y la Edad del Cobre. Al poblado se le conoce ya como Arroyo Saladillo, muy cerca de Antequera, y demuestra, junto a otros hallazgos, que nos encontramos ante una zona que fue altamente poblada durante la Prehistoria.

Europa Press

*Fuente: Agencia Europa Press

Los trabajos desarrollados apuntan a que el asentamiento se establecería sobre una superficie de planta casi circular con alrededor de 1.400 metros de diámetro, lo que daría un área útil de ocupación prehistórica de en torno a las 150 hectáreas.
Así, los especialistas encargados de su estudio piensan que puede tratarse de uno de los mayores yacimientos de la provincia de Málaga con esta cronología, según ha informado el Ayuntamiento de Antequera a través de un comunicado.
La excavación ha permitido documentar el enterramiento de cuatro individuos inhumados que no se ciñen al ritual específicamente dolménico, así como cinco inhumaciones ortodoxas efectuadas en el interior de varios silos. Los restos fueron situados en posición fetal con dos individuos infantiles.
Saladillo y los 12 nuevos asentamientos descubiertos de esta época demuestran la elevada densidad de poblamiento, fruto de la situación geográfica de cruce de caminos, las conexiones con el litoral y la posibilidad de acceso a importantes fuentes de aprovisionamiento de recursos líticos, junto con la fertilidad y potencialidad cinegética, silvícola y agropecuaria de los terrenos.


Enterramiento en posición fetal. Juan Manuel Ortiz

martes, 23 de octubre de 2012

Megalito de Prado de las Calles, El Escorial

Siempre se ha creído en la casi inexistencia de megalitos en la provincia de Madrid, mencionándose únicamente el caso del desaparecido Dolmen de Entretérminos en Collado Villalba. Esto no es así, pues son bastantes más los existentes; el problema reside en que no son muy evidentes -o no tanto como otros de la geografía ibérica que se han conservados más íntegros-, además de encontrarse la mayoría de ellos en fincas privadas, lo que hace aún más complicado su conocimiento. En el fabuloso Bosque de La Herrería existen varios megalitos, trayendo hoy un ejemplo de ellos y dejando para más adelante el resto. En concreto estamos hablando del Megalito de Prado de las Calles, del que apenas quedan piedras visibles, pero que observando una foto aérea se puede apreciar claramente su forma circular pudiendo, por tanto, calificarse como crómlech.
Este valle ya lo visitamos tiempo atrás cuando hablamos de los altares rupestres de Canto Gordo o Silla de Felipe II y de Canto de Castrejón, por tanto estamos ante un lugar muy rico en manifestaciones cultuales de este tipo.
A pesar del desmesurado y dañino avance inmobiliario, se sigue manteniendo prácticamente intacto gran parte del Bosque de la Herrería, lo que ayuda a contemplar un paisaje bastante aproximado al que pudieron observar nuestros antepasados que por allí dejaron su huella en forma de megalitos y santuarios rupestres.



*Fuente: Máximo Fuertes, plataformagalapagar.com

Acabamos en el Prado de las Calles, en la misma Cañada Real del Camino de Madrid, a poco más de un kilómetro de la Ermita de la Virgen de la Herrería, a escasos metros de la rotonda de la M-505 a la entrada de El Escorial. Este prado, como los anteriores, muestra un paisaje intacto, como el que debieron vivir los pobladores prerromanos de la Sierra de Madrid: prados junto a arroyos a la orilla de sus cañadas y descansaderos, donde alimentaban a sus ganados. En medio del prado hay un grupo de bloques de granito formando un circulo de unos quince metros de diámetros. Uno de los grupos del círculo es un magnífico dolmen de unos 3 metros de diámetro y metro y medio de altura, apoyado sobre varias rocas.
La finca no permite el acceso por lo que hay que verlo desde unos treinta metros de distancia. No obstante se aprecia la elegancia en su ejecución y una impecable conservación del mismo. Este recorrido nos llena de sugerentes imágenes de una España prerromana, de pueblos pastores de ovejas y cabras, y cultivadores de cebada y avena.

plataformagalapagar.com

lunes, 22 de octubre de 2012

Necrópolis tartésica y turdetana de Cerrillo Blanco, Porcuna

Hoy nos acercamos a un yacimiento arqueológico de suma importancia tanto en lo relacionado con la cultura tartésica, como con la íbera. Estamos hablando de Cerrillo Blanco, en Porcuna, la que fuera la túrdula Ibolca o la Obulco romana. En Cerrillo Blanco se encuentra la necrópolis tanto de la época tartésica, como de la turdetana. En concreto, del siglo VII a. C. -época tartésica- destacan 29 sepulturas individuales en fosa y un megalito con dos individuos. Ya del siglo V a. C. -época turdetana- existen enterramientos en zanjas cubiertas de grandes losas donde se encontró un conjunto escultórico ibérico totalmente destruido de manera intencionada en el momento de su enterramiento con unos 1400 fragmentos. De entre esas esculturas destacan algunas bastantes conocidas como la del Guerrero de la doble armadura que pudimos contemplar el año pasado en la exposición ¿Hombres o dioses?, una mirada a la escultura del Mundo Ibérico en Alcalá de Henares.

Tumba megalítica de Cerrillo Blanco, Wikipedia

*Fuente: deporcuna.com

A parte de las esculturas extraídas en el Cerrillo Blanco, en la campaña arqueológica del 1978, salió a la luz una necrópolis de inhumación, fechada entre el siglo VII y principios del siglo VI a. de C. La necrópolis consta de un total de 29 sepulturas en fosas individuales y una megalítica, cubiertas por agrupaciones de piedras de variado tamaño. Destaca la megalítica como enterramiento principal, formado por una cámara circular y suelo empedrado con losas de menor tamaño que las que revisten las paredes. La cubierta es sostenida por una pilastra en el centro de la sepultura. Dentro de la tumba aparecieron restos de dos individuos tendidos sobre el costado izquierdo. Ni en esta tumba ni en las otras 29 han aparecido ajuares propiamente dichos, aunque asociados a los restos humanos aparecen distintos objetos (broches de cinturón, fíbula, cuchillo de hierro, peine de marfil decorado, cuentas de collar, pinzas de depilar).
La necrópolis está, por tanto, claramente emparentada con el mundo tartésico, existiendo grandes semejanzas con la necrópolis de los Alcores (Sevilla).

En relación al conjunto escultórico íbero:

Se trata de un conjunto de tal envergadura que por sí solo abre un capítulo nuevo en la Historia del Arte Ibérico. Se pueden fechar hacia la segunda mitad del siglo V a.C. Son un grupo de más de 40 estatuas, quizás 50 ó 60, y cientos de fragmentos, con novedosas aportaciones. Parece ser que habían sido enterrados allí, tapándose la fosa con grandes losas de piedra. El estado de conservación de las piezas era muy bueno aunque mutiladas de tal manera que su reconstrucción ha sido y sigue siendo un trabajo muy difícil.
Del conjunto de fragmentos y figuras parece diferenciarse un grupo de guerreros frente a otro grupo de figuras más heterogéneas. Dentro de los guerreros se distinguen ocho estatuas mayores de bulto redondo que serían: guerrero de la armadura doble, guerrero inacabado con casco, guerrero de la espada larga, jinete desmontado y caballo junto a guerrero atravesado por una lanza, guerrero caído con ave, guerrero con caetra colgada al hombro y guerrero asido por la muñeca.
A pesar de que estas figuras se han emparentado temática y estilísticamente con el mundo griego, la vestimenta y panoplia que presentan tiene claros paralelos con el mundo hispánico (iberos y celtas).

viernes, 19 de octubre de 2012

Dudosa mitología alrededor de Otobesa, Oropesa

Hoy, al igual que ayer, no traemos ningún vestigio arqueológico. Mientras ayer fue un topónimo muy repetido, con nombre de antigua divinidad, hoy, con la excusa de una serie de explicaciones etimológicas de naturaleza legendaria más que dudosa, queremos dejar constancia de una población de lejano origen prerromano, de las tantas existentes en la Península Ibérica. Estamos hablando de Oropesa, un antiguo poblamiento vetón, según se dice, llamado Otobesa, de donde su actual nombre. Esta afirmación se mezcla con otras mucho más fantasiosas como la de un tal capitán griego de nombre Oróspedo Aránculo, que no sólo dio nombre a Oropesa al fundarla, sino que su apellido hizo lo propio con la comarca donde se halla: Campo Arañuelo. Desconocemos el origen de estas historias que acaban formando parte del acervo cultural de una población; suponemos que no irán mucho más allá de los años encuadrados en el siglo que hemos venido a llamar como decimonónico, tan dado a recreaciones románticas, quizás obra de algún autor local con ganas de emparentar al pueblo que le vio nacer con la mitología clásica, si es que no son mucho más recientes, o quizás con un poco de suerte se remonten al Renacimiento, pero eso es ya mucho aventurar. Aún así, sirvan de excusa para acercarnos a un enclave de antiguo origen, entre la Sierra de Gredos y el valle del Tajo.


sancho.alkar.info

*Fuente: Juan Luis Pérez, enlamaleta.es

Se sabe de su fundación mitológica y de los ejércitos de Hércules que descendieron desde Ávila a Trujillo bajo las órdenes del capitán griego Orópedo Aránculo. Este militar habría bautizado a la ciudad como Oróspeda en 1716 a.C. Otra historia indicaría su nombre proviene de las palabras oro y pedsa – pie de montaña –ya que sus habitantes instalarían sus asentamientos en la llanura y no en la montaña; otra historia dice que los vetones construirían sobre la montaña una torre de observación para defenderse de las hordas romanas durante el siglo I. Esta torre se llamaría Otobesa y los romanos construirían una fortificación a su alrededor.

jueves, 18 de octubre de 2012

La Laguna de Pozo Airón, Aldea del Pinar-Hontoria del Pinar

Hoy traemos, de nuevo, un topónimo más, de los tantos existentes, y que de forma tan exhaustiva recopiló Miguel Salas Parrilla, que reciben el nombre de ese antiguo dios prerromano conocido como Airón. Excepto la prueba arqueológica de la Fuente Redonda de Uclés en forma de ara votiva dedicada a este dios no se hallado ninguna otra similar, con lo que no existe un conocimiento seguro sobre si estos lugares fueron verdaderamente centros de culto dedicados a esta antigua divinidad o, por el contrario, fueron el resultado de la costumbre de nombrar en la Baja Edad Media de esta forma a algunos pozos, lagunas o manantiales. Ahí queda la incógnita a falta de nuevos descubrimientos. La Laguna de Pozo Airón de Aldea del Pinar -una pedanía de Hontoria del Pinar en la comarca de Sierra de la Demanda- es, junto a la de La Almarcha, una de las más conocidas con este topónimo.

tierrasdeburgos.blogspot.com

Las tradiciones se repiten pues en ésta, al igual que en la de La Almarcha, se dice que cayó una carreta con dos bueyes y desaparecieron sin que nunca se supiera nada más de ellos. Es de forma ovalada y también, como la otra, por su mayor profundidad en el centro de la misma, en una hoya de 3 metros de diámetro, se decía que era un "ojo del mar". Toda la laguna, excepto la hoya, está cubierta de algas y juncos que quedan secos en verano.

miércoles, 17 de octubre de 2012

El Menhir de Kurtzegan, Orozko

Junto al Monte Gorbeia, del que hablamos no hace mucho, se encuentra el municipio de Orozko, en la comarca vizcaína de Arratia-Nervión -Arratia-Nerbioi en euskera-, un lugar abundante en restos neolíticos y de megalitos en particular, como el Menhir de Kurtzegan, cuyos trabajos de conservación han sido finalizados hace escasos días. Éste alcanza los 5,40 metros de altura y consta de tres ortostatos que formaban parte, en principio, de una misma piedra que quedó fragmentada en esas tres grandes piezas, hasta que han sido recolocadas.

Txinboa, panoramio.com

*Fuente: Fernando J. Pérez, elcorreo.com

El menhir de Kurtzegan se sitúa en el collado y cerca de la cumbre del mismo nombre. Por sus dimensiones -más de cinco metros de alto y siete toneladas de peso- estamos ante uno de los monolitos más importantes de Euskadi.
[...] Los estudios realizados de forma paralela a su reconstrucción han descubierto que dos de los tres bloques de los que consta pertenecen a una misma pieza. Sus diversas partes han sido ensambladas y revelan un menhir de 5,40 metros de longitud. Los expertos también han concluido que el material del bloque principal es arenisca albiense, que pudo ser extraída del alto de Kurtzenaga o de la cima del Kolometa. La ausencia de otros restos arqueológicos ha impedido datar el monumento.

martes, 16 de octubre de 2012

Necrópolis íbera de Coll del Moro, Gandesa

Si ayer visitamos una necrópolis celtíbera, hoy hablamos de una íbera de la tribu de los ilercavones, la Necrópolis de Coll del Moro, en Gandesa, el municipio con más población de la comarca de Terra Alta. La necrópolis perteneció a un poblado con una ocupación que fue del siglo VI al I a. C. Desde la acrópolis del poblado se aprecia una amplia panorámica de la comarca. Destaca la aparición de un telar de lino en una estructura que constituiría un taller, además de cerámica fenicia y griega.
Pero hablando de la necrópolis, hay que decir que las excavaciones de la misma han descubierto cuarenta y nueve estructuras tumulares, consituyendo una de las más importantes en territorio catalán.

Túmulos de la necrópolis de Coll de Moro, terraalta.cat

*Fuente: gandesa.altanet.org

La necrópolis nos permite saber cuales eran los ritos funerarios de las comunidades autóctonas a través de los túmulos de incineración. Los túmulos son estructuras circulares y cuadradas de piedras que, cubiertas de tierra e identificadas por una estela funeraria, guardaban en el interior las urnas de cerámica en las cuales había las cenizas y las pertenencias de la persona enterrada.
De la observación de la Necrópolis se pueden deducir jerarquías en la sociedad preibérica, ya que hay diversos tipos de túmulos. Si bien todos son individuales, hay de diferentes medidas: des de los que tienen 3 metros de diámetro y casi 2 metros de altura a los que, a pesar de tener la misma altura, solo tienen medio metro de diámetro. Estas diferencias dan credibilidad a la hipótesis según la cual ya hace más de 2500 años había diferentes estamentos sociales. Las personas con más poder, como el cabeza del poblado o el chaman, ocuparían los túmulos más grandes, que también podrían haberse convertido a lo largo del tiempo en tumbas significativas para todos los pobladores, como se intuye por el hecho que algunos de estos túmulos tienen alrededor otros túmulos más pequeños.


Acrópolis del poblado de Coll del Moro, arqueoxarxa.cat


lunes, 15 de octubre de 2012

Necrópolis celtibérica junto a la Muela de San Juan, Griegos

Gracias a nuestra página amiga Rutas y Leyendas, de Alfredo Orte, hemos conocido de la existencia de esta necrópolis sobre la que publicó un artículo hace escasos días. La necrópolis se encuentra junto a una montaña cuyos manantiales dan agua al Mediterráneo a través de los ríos Cabriel, Júcar y Turia, además de al océano Atlántico a través del río Tajo. En este sentido nos recuerda al Pico Tres Mares de Cantabria, el cual vierte, como su nombre indica, a los tres mares que rodean a la Península Ibérica -Mediterráneo, Cantábrico y Atlántico-, siendo la montaña sagrada cántabra por excelencia.
La montaña de la que hoy hablamos se conoce como Muela de San Juan, santo de marcado tinte ascentral, pues ya se sabe que no es otra cosa que la cristianización de la celebración del solsticio de verano en el hemisferio norte, y se encuentra en el municipio de Griegos, de la Sierra de Albarracín -en concreto en los conocidos como Montes Universales-, cuyo pueblo es el segundo más alto del Estado español con sus 1.601 metros sobre el nivel del mar, habiendo sido denóminado como "el pueblo más frío". La necrópolis es conocida como de "El Cuarto" y fue excavada en los años treinta del siglo XX por Martín Almagro, el cual encontró catorce túmulos fechados sobre el siglo III a. C. Pero dejemos que sea el propio Alfredo Orte quien nos cuente.


Necrópolis de "El Cuarto" vista desde la Muela de San Juan. rutasyleyendas.com

*Fuente: Alfredo Orte Sánchez, rutasyleyendas.com

Aunque no se ha identificado la existencia de ningún santuario prerromano en sus inmediaciones (por el momento), la situación de esta necrópolis nos recuerda la importancia que para algunas comunidades del interior de la Celtiberia tenían las fronteras o limes entre diversos pueblos, identificadas con enclaves sagrados que servían de marco de referencia espacial, y al mismo tiempo, de enclaves de trascendencia hacia otras realidades.
Como otros camposantos de la Celtiberia, no son muchos los restos que hoy podemos admirar in situ en esta necrópolis de “El Cuarto”. En los años 30 del siglo XX Martín Almagro realizó el grueso de las excavaciones y estudios, encontrando catorce túmulos de época celta, hacia el siglo III a.C. La mayor parte de los restos encontrados se relacionan con la cultura autóctona celtíbera, salvo algunas fíbulas y broches que parece tener influencias de la de Halstatt, es decir, de allende los Pirineos. Las tumbas se reconocen por los túmulos deslavazados de piedra suelta, situados aparentemente sin orden ni concierto en torno a la muela rocosa. En la mayoría de ellos se localizaron interesantes ajuares funerarios, asociados a ritos de incineración en grandes urnas de barro, no muy bien conservadas. Cabe destacar en cualquier caso la existencia de una urna con motivos decorativos geométricos, muy emparentados con el estilo íbero o levantino, lo que denota flujos comerciales hacia varias direcciones de estas comunidades. Sin embargo, frente a restos de relativo valor, apareció un escudo casi intacto de un valor extraordinario. Ricamente decorado con círculos concéntricos y dibujos concéntricos, parece que esta pieza de bronce repujado estuvo adosada a un gran escudo de madera que le servía de soporte. Esta clase de objetos habla por sí mismos acerca del significado casi místico que tenía la guerra para estos pueblos, y sobre la profunda escatología asociada a la clase guerrera de los celtíberos.
La posición elevada de esta necrópolis y el bonito paisaje que la rodea, parecen escogidos adrede para favorecer el descanso de los difuntos. Se percibe un halo inconfundible de eternidad en el entorno, como si realmente el paisaje que contemplamos fuese una imagen inalterable.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Ara consagrada a Silvano, Fuente el Saz de Jarama

En la comarca de Alcalá se encuentra la población de Fuente el Saz de Jarama. Hoy es noticia porque un particular ha donado al Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares un ara con una inscripción dedicatoria al dios Silvano, una divinidad que en la mitología romana protegía los bosques y los campos. A este dios fueron asimilados, por ejemplo, el dios celta Sucellos o el eslavo Borevit, tal y como hemos podido leer en la wikipedia. Según el autor latino Higino Gromático este dios fue el primero en poner piedras para limitar los campos entre sí, por lo que podría interpretarse, en cierto modo, como una especie de instrumento sacro de justificación de la propiedad privada de la tierra frente a lo comunal en la sociedad romana. También se le consideró protector de los rebaños y siempre se le solía representar como un anciano pero con aspecto jovial y enamorado de Pomona, diosa romana de los jardines, huertas y frutales.

El hallazgo del ara de Fuente el Saz se produjo de forma aislada, lo que hace rechazar cualquier posibilidad de algún yacimiento arqueológico en dicho lugar, aunque se cree pudo pertenecer a algunos yacimientos romanos de pequeñas villas o explotaciones agropecuarias de la zona. Una vez pase a formar parte de la colección de aras romanas del Museo Arqueológico Regional pasará a ser la primera de esta característica, pues el resto son aras funerarias.


abc.es

*Fuente: abc.es

El ara, dedicada a Silvano –divinidad protectora de los bosques, la vegetación y el ganado–, es de caliza dura y color amarillento, según informa en un comunicado la Comunidad de Madrid.
La pieza fue descubierta en un paraje aislado, en el que no se han encontrado otros restos arqueológicos y, por tanto, no existen evidencias que justifiquen la existencia de un yacimiento. Según los expertos que han estudiado la pieza, el ara debe de guardar relación con varios yacimientos de cronología romana localizados en el entorno, como explotaciones agropecuarias de tipo villa o pequeñas haciendas o granjas.

martes, 9 de octubre de 2012

Las Cuevas de la Araña, Bicorp

Nos acercamos a una tierra que celebra hoy su festividad. En concreto, dentro de la tierra valenciana, para ser más exactos, visitamos la comarca de Canal de Navarrés; allí, en el municipio de Bicorp, existen tres abrigos que se conocen como Las Cuevas de la Araña, donde, además de una cacería de cabras, destaca la única escena conocida en el mundo, dentro del arte rupestre prehistórico, de recolección de la miel. En concreto destaca la figura del conocido como Hombre de Bicorp que sube como por una especie de lianas en busca de la miel, apareciendo rodeado de varias abejas también representadas alrededor de la figura humana. Estas pinturas pertenecen al Epipaleolítico -periodo conocido también como Mesolítico- y fueron descubiertas a inicios del siglo XX.

chrismielost.blogspot.com

*Fuente: typicalish.com

Conjunto de tres cavidades localizadas en el barranco de Hongares, afluente del Cazuma. Fueron descubiertas el año 1920 por J. Poch y estudiadas ese mismo año por Eduardo Hernández Pacheco. Su completo estudio fue publicado el año 1924 en las memorias de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. En este trabajo se hace una completa descripción de los motivos pintados agrupados en dos estilos Arte Esquemático y Arte Levantino. En el denominado Arte Esquemático se incluyen motivos en zig-zag y antropomorfos. En las escenas de Arte Levantino predominan las de caza, entre las que destaca una cacería de cabras monteses y representaciones de fauna como ciervos, cabras y un gran toro. Pero sin duda alguna la escena que ha dado mayor relevancia a este conjunto es la escena de recolección de la miel. En ella una figura humana situada en el extremo de unas cuerdas extrae la miel de un panal situado en un pequeño orificio de la roca. Un enjambre de pequeñas abejas se mueve a su alrededor. Esta escena representa la primera imagen de la recolección de miel. Por su expresividad y belleza es un símbolo universal de la apicultura.

beleg78, es.wikiloc.com

jueves, 4 de octubre de 2012

Observatorio solar de la Edad del Cobre en Los Barruecos, Malpartida de Cáceres

Volvemos a Los Barruecos para traer una noticia reciente que nos llegó a través de un amigo. En este soberbio paraje natural rocoso, Juan Rosco, ha observado como un rayo de luz solar ilumina el interior de una roca, a través de un orificio, justo en el lugar donde existe un petroglifo tanto en marzo como en septiembre durante los dos equinoccios. En opinión de este investigador el agujero en la roca fue realizado, o perfeccionado, por el ser humano en el Calcolítico -más o menos sobre el 2500 a. C.- para que la luz solar pudiera iluminar esos grabados, uno de ellos de apariencia antropomorfa.

A la izquierda, la roca y su orificio. hoy.es

*Fuente: hoy.es, 24/09/2012

Es una enorme piedra con un orificio por el que se cuela un haz de luz que en determinadas épocas del año se proyecta hacia el interior de la roca, que está hueca por la erosión. Aquí hay varios petroglifos, uno de ellos es la representación de un ser antropomorfo en forma de 'Y' invertida, con sexo, al que le faltan los brazos, y que tiene sobre la cabeza un hueco redondo artificial (una cazoleta) que puede representar al Sol.
Juan Rosco anunció entonces en HOY, que el haz de luz iluminaba totalmente el grabado que representa a un hombre, dos veces al año: en los equinoccios, cuando en el día hay las mismas horas de luz que de oscuridad. O, lo que es lo mismo, el 21 de marzo y el 22 de septiembre.
El descubrimiento se dio a conocer un mes y medio después del equinoccio de marzo, y por eso había curiosidad para ver si el fenómeno se repetiría en el segundo equinoccio. Por este motivo, el pasado sábado 22 de septiembre, hubo gente que se acercó a Los Barruecos, a la roca con forma de perro que tiene el orificio, para ver si era cierto.
Es verdad. El haz de luz comenzó a iluminar la figura unos minutos antes de las tres de la tarde, para recorrerla en su totalidad transcurridos unos 38 minutos.
Ya ha pasado el equinoccio, pero durante varios días más se puede ver la luz iluminar parte del grabado. Por si hay más curiosos que quieran verlo, para ir a este lugar hay que dejar el coche en el aparcamiento siguiente al de la entrada del Museo Vostell y el Centro de Interpretación.
Desde ahí se llega a la roca horadada en cinco minutos. Está junto a otras dos grandes piedras, una de ellas en forma de seta.


Petroglifos iluminados en los equinoccios. hoy.es

miércoles, 3 de octubre de 2012

Los relieves de la antigua Urso, Osuna

Hoy visitamos por primera vez una de las más conocidas ciudades turdetanas, la antigua Urso, la actual Osuna. En la muralla construida durante la Guerra Sertoriana se utilizaron relieves y elementos arquitectónicos de la Urso íbera que se piensa pudieron formar parte de la necrópolis o de un edificio, cuyos restos se encuentran en la acrópolis, y que se cree pudo ser conmemorativo o de uso cultual. Las representaciones van desde una auletris o tocadora de doble flauta, a una escena de guerreros luchando con falcata y escudo, un jinete a caballo con falcata, una escena erótica o un acróbata andando sobre sus manos.
Como anécdota histórica, para finalizar, diremos que los textos clásicos nos cuentan que fueron naturales de Urso los tres hombres que traicionaron a Viriato: Audax, Ditalcos y Minuros.

Distintos relieves de Urso, Teresa Moneo


*Fuente: Teresa Moneo, Religio Ibérica. Santuarios, ritos y divinidades (siglos VII-I a. C.)

Estos elementos arquitectónicos con representaciones escultóricas en relieve pertenecerían a un edificio que se ha fechado en el siglo III a. C. Dicha construcción se situaría en la acrópolis de la población, habiéndose interpretado como un monumento conmemorativo funerario o un herôon decorado con representaciones históricas, con escenas de procesión, combates sangrientos y parada militares de carácter funerario.
Sin embargo, el hallazgo de los matriales descontextualizados que parecieron reutilizados en la construcción de la muralla impide conocer su localización exacta pudiendo proceder de la necrópolis situada en las proximidades de la población, o bien, como plantea Blázquez, corresponder a un monumento funerario elevado en la acrópolis, lo que permitiría interpretar a dicho edificio como un herôon intramuros, tal vez asociado a un templo al que pudo pertenecer el capitel protoeólico, siguiendo un modelo bien documentado en el mundo ibérico, como en la Alcudia de Elche. En todo caso, el carácter del hallazgo exige tomar esta interpretación con suma cautela.

Yacimientos arqueológicos de Osuna. El Cerro de las Canteras se piensa es el lugar que ocupaba la Urso turdetana. juntadeandalucia.es

martes, 2 de octubre de 2012

Estatuillas prehistóricas de marfil en Dos Perdigões, Reguengos de Monsaraz

Hoy nos hacemos eco de una noticia de hace poco más de un mes. En el yacimiento arqueológico de Perdigões, en Reguengos de Monsaraz, concelho del Alentejo que hemos visitado ya en varias ocasiones, pues son muchos los vestigios que guarda del pasado, se han descubierto casi una veintena de estatuillas de marfil cuya datación las sitúa entre el Neolítico y la Edad del Bronce. Por el contexto en el que fueron halladas se piensa pudieron tener una función funeraria. La existencia de marfil demuestra que 2.500 a. C. ya existían rutas comerciales de productos exóticos que conectaban con la Península Ibérica. Entre las piezas destaca un báculo, interpretado como una especie de bastón del más allá, un pequeño elefante, un ave y un conjunto de ídolos antropomorfos. El elefante nos muestra también que estas piezas posiblemente fueron, al igual que la materia prima, de importación.

Ídolo antropomórfico masculino, publico.pt

*Fuente: Lucinda Canelas y Marta Portocarrero, publico.pt

Cerca de 20 estatuillas de marfil que se estima tienen alrededor de 4.500 años de antigüedad han sido descubiertos en una excavación arqueológica en el este de Portugal, por primera vez en el país.
Según el arqueólogo António Valera "esta es la primera vez que las piezas de estas características, han aparecido en Portugal" y agregó que hallazgos similares se habían realizado anteriormente en el sur de España. Dijo que las estatuillas parecían ser objetos funerarios, ya que fueron descubiertos en un área del complejo arqueológico de Perdigões que había sido utilizado para las cremaciones entre finales del Neolítico y la Edad de Bronce. Él fechó las piezas a la mitad del tercer milenio antes de Cristo, por lo que tienen alrededor de 4.500 años de antigüedad.

lunes, 1 de octubre de 2012

El capitel íbero de Los Villares, Andújar

Junto al oppidum de Los Villares -la que fuera la antigua Isturgi-, en la ribera de un meandro del río Guadalquivir, apareció un capitel que la autora que hoy traemos interpreta como pieza integrante de lo que sería un pilar-estela, ese elemento arquitectónico-funerario bastante común en el mundo íbero. Se barajaron otras hipótesis, como que formara parte de una antiguo templo o santuario, pero no se ha hallado ningún vestigio que corrobore dicha posibilidad. Aprovechamos esta visita para señalar que de Isturgi se deja de tener noticias con la llegada de los árabes, trasladándose posiblemente en este periodo su población al lugar que ocupa Andújar, a unos 5 kilómetros, donde posiblemente con anterioridad existiera un pequeño asentamiento iberromano.

Ilustración del capitel. Isabel Izquierdo Peraile


*Fuente: Isabel Izquierdo Peraile, Monumentos funerarios ibéricos: Los Pilares-Estela

El investigador que ha presentado esta pieza ha propuesto tres posibilidades de cara a la contextualización funcional del capitel de Los Villares de Andújar. Así, se ha planteado que la pieza: se integrara en un edificio tipo Cancho Roano, posibilidad con pocos visos de ser comprobada; que perteneciera a un edificio de carácter cultural de tipología imprecisa; o coronara una estructura de carácter propiamente funerario tipo pilar-estela. Esta última posibilidad es la que se apunta con mayor argumentación. Se ha pensado que sobre esta pieza se habría dispuesto una escultura zoomorfa, que por otra parte, no ha sido hallada en este yacimiento, aunque sí por ejemplo en los cercanos de Porcuna, Arjona o el propio Cástulo. Nuestra documentación del monumento de Los Villares se limita a este fragmento de capitel; ello es, evidentemente, insuficiente para proponer cualquier restitución del mismo. Sin embargo, pensamos que la atribución a la tipología del pilar ibérico, dentro de sus múltiples variantes, podría ser acertada.

En cuanto a la cronología, el capitel posee sus paralelos más cercanos en piezas asociadas al siglo IV a. C.; sin embargo, el autor ha señalado que podría datarse en la segunda mitad del siglo V a.C.

Excavaciones en Los Villares, antigua Isturgi - andujarhistorica.blogspot.com
 
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