lunes, 23 de abril de 2018

Los Crómlech de Eteneta, Urnieta

Seguimos trayendo al blog distintos megalitos, como llevamos haciendo, poco a poco, en estos 9 años que han transcurrido desde que se inició este blog. Hoy, como en nuestra penúltima ficha, traemos, de nuevo, un ejemplo norteño y también en forma de crómlech. En concreto, me estoy refiriendo al Crómlech de Eteneta, en el municipio guipuzcoano de Urnieta o, más bien, habría que decir a los crómlech, pues son dos y no uno en realidad. Al igual que en el caso del Crómlech de Orgambide, se componen de una serie de piedras configurando sendos círculos y un gran menhir o monolito. Continuando con la comparativa, los Crómlech de Eteneta tienen un diámetro menor que el de Orgambide, pues únicamente, el mayor de ellos, tiene 4,50 metros, no superando las piedras que lo componen el medio metro de altura, salvo el menhir del que hablamos, que supera los 2 metros de altura, que serían 3 metros, si contáramos el metro que mantiene enterrado.

Foto: pinterest.es

Los dos crómlech fueron descubiertos para la ciencia de la Historia en 1951 por Luis Peña Basurto, mientras que J. Altuna y K. Mariezkurrena hallaron en 1978 el menhir tendido en el suelo, el cual se encontraba cubierto de hierba y matorral.
El conjunto se encuentra bastante cerca de las cimas de los montes Adarra y Onyo, con lo que podría estar sacralizando todo el entorno en su conjunto, pues ya conocemos el gran contenido simbólico que guardan las montañas desde bien antiguo. En concreto el paraje es conocido como los rasos del Collado Eteneta, de ahí el nombre que ha recibido el propio crómlech.


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